Estoy harto de tu abrazo
de tus caricias que asfixian
de tu mirada burlona
que siempre se fija en mi
ves que estoy desesperado
Lluvia que empieza en mi cuello
no puedo escapar de él
se hace fuerte en estas fechas
y no lo aguanto ¡Ya basta!
me molesta hasta mi piel
Es como si el mismo Hefesto
sofocado de trabajo
se introdujera en mi cuerpo
con su propio sufrimiento
y su comprensible enfado
Soy como una llama eterna
soy el Sahara infernal
soy una parte del sol
¡Esto va a ser la calor!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Precioso poema, intenso y con muy buen recurso de imágenes, y bella musicalidad. Felicitaciones! Un abrazo. Te sigo.
ResponderEliminar